HISTORIA DE CASA GRANDE
Casa Grande es uno de los distritos de la Provincia de Ascope, ubicado en el Departamento de La Libertad perteneciente a la Región La Libertad, Perú. Ubicado en la región norte del valle Chicama, en la localidad de Casa Grande, a una altitud de 158 metros sobre el nivel del mar, en la latitud sur: 7º 41' y longitud oeste: 79º 11'.
Casa Grande como distrito limita por el norte y noreste con la Provincia de Pacasmayo y Contumazá (Cajamarca), por el este y sureste con el distrito de Ascope, por el sur y sur oeste con los distritos de Chicama y Chocope, y por el oeste y sur oeste con los distritos de Paiján y Rázuri.
Los limites anteriormente mencionados corresponden a Casa Grande en su demarcación política , el cual difiere con el de la empresa en sí, cuyos límites al norte son con Ascope, San José Alto y cerro San Antonio ; al sur, con los territorios eriazos de Chiquitoy, Magdalena Cao y Los Molinos; al este, con las estribaciones de los cerros de Chicama, Sausal y Casa Quemada; y al oeste, con el cerro Yugo, Cerro Azul, Comunidad de Paiján y terrenos de Salamanca.
Casa Grande como emporio industrial azucarero, cuenta actualmente con una extensión de 29 384 hectáreas, ubicada en los distritos de Chocope, Chicama, Ascope, Paiján y Magdalena de Cao, Provincia de Ascope Departamento de la Libertad. Distribuidos de la siguiente manera: el 83,11% del área total está destinada para el cultivo de la caña de azúcar y el 16,89% en otros tales como Olivos cultivo frutícola, área construida, división ganadera, bosques, etc.,
Asimismo, comprende varios anexos, distribuidos en sus cuatro áreas geográficas, a saber Farías, Sausal, Roma y Casa Grande.
En 1876 la hacienda Sausal de Albrecht produce 15 000 quintales de azúcar por año. Este incremento en la producción de caña conllevó a un incremento del consumo de la misma, motivo por el que Albrecht comienza a adquirir las tierras adyacentes a Casa Grande integrando ingenios con zonas de cultivo en un área industrializada, y en aquellas localidades en las cuales no se podía hacer esto lo que se acostumbraba era adquirir las cosechas de haciendas vecinas que no dispusiesen de ingenios para su procesamiento, al igual que Augusto Cabada, propietario de las haciendas Lache y Santa Ana, firmando ellos un contrato en 1871 en el que se estipulaba que Albrecht se comprometía a procesar en Casa Grande la caña producida en las tierras de Cabada debiendo recibir cada parte el 50% de la producción. Cuando Cabada adquiere su propia maquinaria, denuncia el contrato y es litigado zanjando el conflicto, la Corte Suprema de Lima a favor de Luis Albrecht el 24 de diciembre de 1877.
LOS COOLÍES
Como vemos, eran tiempos prósperos para Casa Grande y para Albrecht, aunque es necesario mencionar en este punto que muchos de sus jornaleros eran coolíes (chinos),
viviendo explotados en muchos casos llegándose a excesos en otros, al tomar los capataces la justicia por su propia mano. Por ello, a pesar de las prohibiciones legales, como en 1853, y de las protestas internacionales, la llegada de los coolíes al Perú fue continua y creciente. Y en este interés no sólo estaban los hacendados sino también los contratistas que vieron en el tráfico de peones chinos un negocio muy lucrativo. De este modo, entre 1849 y 1874, llegaron alrededor de 87 mil coolíes a nuestro país. Mencionamos que fue un sistema de semi-esclavitud porque de por medio existía un contrato de trabajo entre el hacendado y los peones chinos. El trabajador no era propiedad de un patrón al que podía dejar al momento de finalizar su tiempo obligatorio precisado en su contrato, generalmente de 8 años, y si le era conveniente aceptaba de manera voluntaria volver a contratarse con el mismo
viviendo explotados en muchos casos llegándose a excesos en otros, al tomar los capataces la justicia por su propia mano. Por ello, a pesar de las prohibiciones legales, como en 1853, y de las protestas internacionales, la llegada de los coolíes al Perú fue continua y creciente. Y en este interés no sólo estaban los hacendados sino también los contratistas que vieron en el tráfico de peones chinos un negocio muy lucrativo. De este modo, entre 1849 y 1874, llegaron alrededor de 87 mil coolíes a nuestro país. Mencionamos que fue un sistema de semi-esclavitud porque de por medio existía un contrato de trabajo entre el hacendado y los peones chinos. El trabajador no era propiedad de un patrón al que podía dejar al momento de finalizar su tiempo obligatorio precisado en su contrato, generalmente de 8 años, y si le era conveniente aceptaba de manera voluntaria volver a contratarse con el mismo
hacendado.
CASA GRANDE POST GUERRA Y LA LLEGADA DE LOS GILDEMEISTER.
El proceso de concentración de tierras en esta zona coge ímpetu entre 1885 – 1890 debido a
la incapacidad de muchos propietarios de sobrevivir el desastre producido por la Guerra del Pacifico. Juan Gildemeister (1823- 1898), nacido en Bremen, Alemania, funda en la ciudad de Lima la firma "Gildemeister", dedicada al comercio. Luego en 1887, no obstante con el terremoto de 1866 y la guerra del Pacífico le causaron graves pérdidas que le obligaron a vender sus almacenes de nitratos en Tarapacá. Gildemeister adquiere la hacienda Casa Grande. Posteriormente compra otras haciendas como Lache, Sausal, Jagüey, Vizcaíno, Gasñape y Molino; y funda la Sociedad Agrícola Casa Grande Limitada. Sociedad que convirtió en uno de los primeros ingenios azucareros del mundo.
La Sociedad Agrícola Casa Grande Limitada es el resultado de las compras de Gildemeister (Capital Alemán) que comienza adquirir haciendas en el valle Chicama a partir del año 1890. La Compañía Grace (capital norteamericano) adquiere la hacienda Cartavio en 1882, pero no la explota hasta 1891 cuando forma la Cartavio Sugar Co. Luego un nuevo ciclo de concentración ocurre después de 1902 con la baja drástica del precio de azúcar en el mercado mundial. El tercer y último ciclo de concentración tiene lugar durante y después de la primera guerra mundial. Notablemente en 1927 Casa grande compra la propiedad de Víctor Larco (ex Tulupe y entonces Roma y demás tierras). A principios del siglo había sido el magnate azucarero más poderoso del valle. Esta compra le da a Casa Grande una posición incontestable de dominación, con aproximadamente 13 460 fanegadas de tierra en comparación a las 2 206 fanegadas de Cartavio.
LEYENDAS DE MI LOCALIDAD
LA CHANCHA ENCANTADA
Cuentan que en años anteriores, Pacasmayo era habitado por muy pocos pobladores y que ocurrían casos muy extraños como el de la chancha encantada.
Cierto día un señor venía un poco embriagado seía casi como las doce de la noche cuando de pronto apareció una chancha encantada;muy hermosa,gorda y llena de vida.
Esta señor dijo ¿quién habrá dejado su lindo animal suelto?...yo me lo voy a llevar a casa a casa y como está sin dueño,no importa.Pero qué ocurrió,este hombre al acercarse al hermoso animal,éste se iba més allá;cuando el hombre se dio cuenta estaba cerca del desaguadero que desemboca en la playa-anteriormente era la acequia de 28 de Julio donde se bañaban cristalinas;hoy es undesaguadero semiseco y sólo contiene desperdicios-.Entonces al hombre sele quitó la borrachera y se fue corriendo a su casa que que dasba muy cerca .Le contó lo sucedido a su hermano y éste fanfarrón.A ese hombre no se le había quitado el susto y encantamiento de esta poderosa chancha.Este,pensándolo dos veces,dijo:tengo que atraparla;y sin comunicarlo a nadie se levantó justo a la misma hora de lo ocurrido.
Agazapado en una esquina-donde la había encontrado anteriormente,llevando un enorme fierro para golpearla en la cabeza-esperaba.
Finalmente apareció dicho animal y el señor le incrustó un fuerte golpe que le hizo dar un fuerte grito como si fuera una persona:dijo ¡ay!,y desapareció.El fierro que le había
golpeado estaba de sangre muy rojo,,el hombre se quedoó muy frío,pero siguió caminando y la volvio a encontrar sana y salva.Ahora le arrojó piedras,pero no le hacía nada.Ya era más o menos la una de la mañana,entonces se dijo:¡que raro,esto debe ser un encantamiento!...Se fue a su casa y en el camino encontró dos amigos que venían de trabajar,eran del turno de noche.Les contó lo sucedido y les comentaron que también la habián visto anteriormente,que era una vieja bruja que a las doce de la noche se transformaba en chancha.
Le dijeron que nunca la iba de la ambición que tenía por la chancha.
Y cuentan,pues,que una vez muerta esa mujer desapareció la chancha.
La leyenda de la rubia del cerro Chilco
Desde hace muchísimos años una misteriosa rubia es el embeleso de choferes, escritores, poetas y amantes en Pacasmayo (Región Libertad), y sus alrededores. Los que han tenido la dicha de encontrarse junto a ella viven momentos de intensa felicidad, sobre todo cuando el afortunado, cree que ha logrado conquistar el corazón de la rubia mas bella que ojos humanos han podido contemplar.
Dicen que la rubia es una bellísima mujer joven de cabellos de oro, ojos azules como el cielo, de tez suave como terciopelo, labios rojos como coral y de un cuerpo esbelto y lozano como una diosa.
La particularidad de esta bella mujer es que casi siempre se le aparece sólo a los choferes, por el lugar llamado el Cerro Chilco (también llamado San Pedro), y pide la conduzcan a Pacasmayo; a veces más bien prefiere ir al cementerio. Acepta gustosa tomar alguna bebida en los restaurantes de la ciudad, pero al menor descuido desaparece dejando al galán plantado con los "crespos hecho".
Algunos que la han conocido, han tenido que ser conducidos al hospital para recuperarse de la tremenda crisis nerviosa tras el suceso.
Esta bellísima aparición ha logrado cautivar más de un corazón: el poeta Jacinto Mendoza Liza, en su poemario "tesoros y Misterios de Cupisnique", cautivado por la rubia del Cerro Chilco, le dedicó estas líneas:
"Hermosa rubia de tez nácar,
mejillas rosas, carmín sus labios
que de entre abiertos cáliz de lirios
hermosas perlas se ven brillar.
Ojos celestes, igual que el cielo,
son dos luceros que en esas noches
de intermitentes luces fugaces,
hacen más lindo su hermoso pelo.
Leve sudario, cubre sus formas
excelsas curvas de gran belleza
trasluce hermosa, clara belleza
con su cadencia resalta más".
Finalmente agregaremos una nota trágica que ocurrió en los ‘80s y que perennizó esta leyenda:
El 29 y 31 de Marzo de 1982, el diario local "Ultimas Noticias" trae la noticia trágica.
Sucedió así: El chofer Luis del Campo Torres, de regreso a Trujillo, sabiendo sobre la "aparecida", no quiso regresar solo, se detuvo en San Pedro para buscar pasajeros, pero no consiguió ninguno. Se fue solo. Al llegar al Cerro Chilco, intempestivamente aparece una mujer, él sugestionado, creyendo que era la rubia, -pensó: a mí no me lo va hacer- así que, aceleró su carro atropellando a la mujer. Después de haberle pasado el carro por encima, pensó ¿y si no era la rubia...? Se volvió a San Pedro para dar cuenta a la policía. Cuando llegaron al lugar del incidente, allí estaba la pobre mujer todavía con vida,… y no era rubia. La llevaron a la Clínica, a donde llegó cadáver.
EL JINETE FANTASMA
Esta versión ha sido proporcionada por el Sr. Manuel Alonso Landauro, profundo conocedor de la hostoria de Ascope. había en el siglo pasado un tráfico intenso entre las poblaciones andinas y Ascope, los vecinos de Casacas venían a vender sus productos y a gozar del verano. Una pareja de recien casados se dispuso a pasar su luna de miel en la floreciente ciudad de Ascope. Bajaron de la ubérrima ciudad de Cascas, cuando los rayos solares se difundían maravillosos por el camino que conducía a la costa. Despues de hacer un largo alto, para descanzar y tomar sus alimentos, lograron llegar al atardecer a un lugar llamado "La Encañada". Los viejos ascopanos suelen narrar historietas de asesinatos, apariciones siniestras, asaltos, robos, y abusos sin nombre que cometían los asaltantes en este desolado paraje, camino del trayecto de Casacas, a la ciudad de Ascope.
Los antedichos viajeros llegaron a las 6 de la tarde a este lugar, de repente al esposo le sobrevino la necesidad de la cual nadie puede prescindir y separándose un poco de su esposa, le dijo: que siguiera delante y que le esperase al fin des estrecho de la encañada, despues de terminar su necesidad, al cerrar la oración de la tarde, montó su caballo, la oscurida ya invadía todo, pero cual no sería su sorpresa, que tuvo el viajero, por que siente junto a su esposa, a otro jinete, que se prendía de él, lleno de espanto el hombre se desmayó al llegar al lugar donde se encontraba su esposa esperándole, cuando volvió en si, no se expresaba bien, a los pocos días después de llegar Ascope, fallecía por la fuerte impresión que tuvo.
La Casona Maldita de Casa Grande
Dos albañiles que estaban reforzando las columnas de la vieja casona conocida como “El palomar”. Una vieja construcción que pertenecía a los antiguos dueños de Casa Grande (Los Gildemeister). Encontraron algo maldito y peligroso, cuando escavaron bajo los viejos cimientos de esta antigua casona. Nunca se debe tocar cosas de la tierra, cuando sea oro o plata, y más aún cuando lleva mucho tiempo enterrada.
Pues como debe de ser muchas veces las personas somos muy descuidadas con los objetos que pertenecen a otros tiempos y que guardan maleficios u otros secretos. Estos señores, al ver tremendo hallazgo no dudaron en quedarse con la valiosa fortuna. Ya que precisamente costaba de dos barras de oro sólido. Pasó mucho tiempo desde aquel día del hallazgo de los albañiles, y se dice que los bandidos nunca más se los vio por este lugar. Pero algo siniestro vendría a reclamar lo que es suyo, mucho tiempo después.
Una noche del mes de agosto de 1991 un día oscuro sombrío y silencioso. Algo sucedía en esa misma casona donde los sujetos, anteriormente mencionados, encontraron las barras de oro. Una niña de doce años expresaba síntomas de estar poseída por el diablo. Cuando la sombra de la noche extendía su manto negro empezaba a tener un comportamiento raro. Más aun cuando se escuchaba un silbido a esa hora, las doce de la noche. La niña se revolcaba y las cosas de los ambientes contiguos hacían ruido, un ruido escandaloso. Y no solo eso, la niña también convulsionaba gimiendo y gritando cosas horrorosas.Con un terror espeluznante y macabro que envolvía le lugar.
Su joven madre no sabía qué hacer, no podía luchar contra los sombríos espíritus que atacaban a su menor hija. Entonces, optó por buscar el apoyo de unos hermanos evangelistas, quienes acudieron rápidamente la noche siguiente, muy puntuales y armados de valor.
A la media noche las puertas comenzaron a crujir nuevamente, las cosas a moverse, el silbido a sonar más fuerte. Y como si fuera poco, la casa a vibrar. El fenómeno siniestro asusto a los evangelistas y arrodillados comenzaron a rezar y clamar a Dios para que los malos espíritus abandonaran la casa y llegara la paz. Cuando todo paso, la niña terminó en el corral pálida, muy pálida y hablando sola.
Sus cabellos tenues y delicados, parecido a la telaraña, se esparcían delicadamente, como si alguien jugara con ellos. La madre lo miraba aterrada, en esos instantes una loca angustia oprimía su corazón, y sacando fuerzas de sus flaquezas acudió hacia ella y la abrazo. La levantó y la retornó a su alcoba.
Los evangelistas y ella velaron esa noche para que la niña durmiera tranquila. La madre no quería que llegara la noche por temor a que volviera el demonio.
Otra noche, cuando se hallaban sentadas en el sofá de la sala, se escuchó el silbido y que las cosas empezaban a moverse sin causa alguna. La madre Corrió para ver qué es lo que sucedía, pero, no encontró nada anormal. Al entrar a la habitación de su hija le dijo que no se preocupara, porque se trataba de su amiguito, un pequeño niño rubio, que siempre solía venir para que jugaran.
—Él está aquí , a mi lado mamá— dijo la niña.
—Yo no veo a nadie hijita — le respondió.
—Pero, yo sí, mamá.
Exaltada la abrazó y así abrazadas permanecieron en silencio. Un fuerte ruido de la puerta les interrumpió sus meditaciones. Era su esposo que llegaba acompañado de dos evangelistas procedentes de Cartavio quienes venían con biblia en mano. La señora dijo a su esposo:
—La niña a estado divagando…dice haber estado aquí su amiguito, un pequeño niño rubio.
— ¡Calma, calma, mujer! …estos señores nos van a ayudar a resolver nuestro problema.
—Ojala, así sea.
En esos instantes se respiraba ahí una atmósfera de dolor todo estaba envuelto por un aire de melancolía profunda e irremisible.
Cuando tocó las doce y nuevamente los silbidos y los ruidos comenzaron a oírse. Esto incomodó a los padres de la niña , y los evangelistas muy espantados salieron de la casa.
Los padres no podían soportar esa situación. Dichas incoherencias que salían de la boca de su menor hija, con esos gritos espantosos .hicieron que fuera a ver al párroco de la localidad (Casa Grande) a quien le contaron con lujo de detalle lo que sucedía con su hijita a las doce de la noche.
El cura no le creía.— Esto es inaudito en pleno siglo xx — dijo muy exaltado .Si cree que son locuras, le invitamos a nuestra casa, hoy a las doce de la noche, le dijeron. —no se preocupe ahí estaré puntualmente — dijo el párroco.
Un cuarto para las doce, el cura ya se hallaba en la casa de la niña. Lo hicieron pasar y se sentaron en el sofá de la sala. La niña se encontraba dormida en su alcoba. A las doce en punto la niña comenzó a dar de gritos aterradores y desesperados:
— ¡Mamá, mamita! ¡Ven por favor!... ¡Estoy volando por los aires!
Al escuchar las palabras. Los tres corrieron. Al entrar a la alcoba, se quedaron estupefactos.
— ¡Mama bájame!— le repetía insistentemente la niña gritando aterrada de miedo.
Ante esa situación el párroco sacó una cruz y un escapulario de su sotana y con voz enérgica comenzó a decir:
—¡Espíritu del mal, en nombre de Dios te pido que abandones esta casa!— al mismo tiempo que rociaba con agua bendita el cuarto.
Un buen rato el cura permaneció tembloroso, tambaleante. De pronto, todo se iluminó con una luz extraña, que entraba por las ventanas, llegando la calma y paz en esa casona. La niña no volvió a sufrir más de esos ataques. A partir de la fecha comenzó a llevar vida normal. Gracias a la valentía de este párroco que dio dura pela a este espíritu lleno de maldad.
Recorrido Turístico La Libertad
Ruinas de Chan Chan
Chan Chan se ubica en el valle de Moche, frente al mar, a mitad de camino entre el balneario de Huanchaco y la ciudad de Trujillo, capital del departamento de La Libertad en la costa norte del Perú El sitio arqueológico cubre un área aproximada de 20 kilómetros cuadrados. La zona central esta formada por un conjunto de 10 recintos amurallados (llamados “ciudadelas”) y otras pirámides solitarias. Este conjunto central, cubre un área de 6 kilómetros cuadrados, aproximadamente. El resto, está formado por una multitud de pequeñas estructuras mal conservadas, veredas, canales, murallas y cementerios.
Desde fines del intermedio temprano (600 d.C.), y comienzos del horizonte medio (700 d.C.) -fase Moche V- en la costa norte del Perú, surgen nuevos modelos de ciudades, donde la estructura principal no será únicamente una pirámide ceremonial, sino una gran cantidad de cuartos y edificios cercados por grandes muros (“canchones”), que acompañan a ésta como la parte más importante del asentamiento. Un ejemplo de esto lo tenemos en las urbes Moche V de Pampa Grande, en el cercano valle de Lambayeque y Galindo, en el mismo valle de Moche. Lejos de las diferencias formales, en ambos, se pueden notar la importancia que tienen los grandes recintos amurallados, que albergan edificios dedicados a funciones administrativas, y por supuesto, ceremoniales. Otro ejemplo, lejano físicamente, pero contemporáneo, son las ciudades de Cajamarquilla y Pachacamac en la Costa Central (ambos, próximos a Lima).
Cerro Pan de Azucar
A escasa distancia de la ciudad de Yungay, hacia el lado norte se encuentra el Cerro Pan de Azúcar de importancia histórica. En 1839 sirvió de Campo de Batalla a las fuerzas confederadas, dirigidas por el Mariscal Andrés de Santa Cruz, quien deseaba la unión de Perú y Bolivia. Las fuerzas contra las que combaten los confederados, se denominaron Restauradores y eran organizados y armados por Chile, que consideraba peligrosa la unidad de estos dos pueblos para su seguridad y política de expansión territorial. La madrugada del 20 de Enero, el ejército comandado por el General chileno, Manuel Bulnes y el General peruano, Ramón Castilla y Marquezado, se pone en marcha sobre Yungay dando inicio así a la batalla que decidió en favor de los Restauradores, quienes desalojaron del cerro y pusieron en fuga al Ejército Confederado. Separaba a los 2 ejércitos un llano poco largo, encerrado entre el río Santa y la Cordillera y en cuyo fondo se destacan como en avanzada los cerros empinados de Ancash, Punyan y Pan de Azúcar, detrás de cuales se esconde la barranca profunda del estero de Ancash. En este lugar se han hallado recientemente, restos de la batalla, como armas, cartuchos de fusiles, botones de uniformes, etc.
Fortaleza de Facalá
Estructura arquitectónica ubicada en la margen derecha del río Chicama y distante a unos 2 Km, al oeste del pueblo de Ascope, capital de la provincia del mismo nombre, e inmediatamente al noroeste de la antigua hacienda de Facalá, sobresale un pequeño cerro de forma alargada, en cuya cima, se levanta una edificación circular de lados escalonados, una obra arquitectónica prehispánica, única en su género en el valle de Chicama. La obra arquitectónica fue construida por los mochicas (siglos I a VIII después de Cristo), utilizándose adobes rectangulares hechos con moldes de caña brava. Una arquitectura más antigua a la Mochica, se construyó directamente sobre la formación rocosa y donde sobresalen los adobes de forma cónica. La Huaca de Facalá como también se le conoce, teniendo en cuenta su ubicación geográfica, la forma de su planta y los cementerios que se encuentran en lo sitio, se cree tuvo una función ceremonial y defensiva. Al parecer, Huaca Facalá o también conocida como la ¿Fortaleza de Facalá, debió formar parte de toda una red de sitios como Cerro Sorcape, Complejo la Laguna, Cerro El Sapo y otros sitios, que han sido destruidos por el paso del tiempo, principalmente por la habilitación de los terrenos inmediatos para el cultivo de la caña de azúcar. Su ubicación permite un dominio visual del entorno natural del valle Chicama y de otros restos arqueológicos como el acueducto de San José, que se encuentra en las proximidades; sumados a estos atributos, se encuentra la importancia histórica del lugar y el misterio que guardan otros restos arqueológicos en los alrededores.
Pías -Pataz
Es una localidad peruana capital del Distrito de Pias de la Provincia de Pataz en la Región La Libertad. Se ubica aproximadamente a unos 350 kilómetros al sureste de la ciudad de Trujillo.
La Huaca La Esmeralda
Es una construcción arqueológica pertenece a la Cultura Chimú, se encuentra ubicada en la ciudad de Trujillo,Perú. Se estima que su construcción en adobe se realizó durante la primera etapa de desarrollo de dicha cultura, en estrecho vínculo con la capital Chan Chan. Ocupa un área aproximada de 2.600 metros cuadrados.
El templo es una construcción de planta rectangular de tipo piramidal conformado por dos plataformas de aproximadamente 65 por 41 metros a las que se asciende a través de dos rampas centrales.La primera plataforma, ubicada a la entrada, corresponde a la última etapa constructiva chimú, su decoración consiste en redes de pescar con peces en su interior. Detrás la segunda plataforma y la más antigua tiene decoración similar al Palacio Tschudi con diseños de la red y la nutria marina.Cuenta con otras plataformas y rampas. El sitio ha sufrido varias modificaciones, principalmente en la parte media donde se construyó una plataforma de dos escalones unidos por una rampa central.Se ubica a tres cuadras del templo de Mansiche, de la urbanización La Esmeralda.